Las redes sociales permiten que aprendas directamente de tus consumidores y que te conectes con ellos de una forma muy humana e instantánea. Además, ¡son muy fáciles de usar! tan sencillo como abrir una cuenta personal.
El manejo de las redes sociales para fines de mercadotecnia puede hacer prosperar o sucumbir a una empresa. Seguramente te has enojado con una marca que te bombardea con spam o contenido poco relevante, o has publicado una queja en un perfil público, la cual por cierto, desaparece de la página como por acto de magia. Estos últimos son algunos de los errores más comunes que cometen las marcas cuando no tienen un respaldo estratégico o un objetivo de comunicación claro.
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Para los que quieren promover su empresa en el ecosistema digital, les recomendamos leer con atención y no caer en alguno de estos 5 errores:
Empezar sin una estrategia:
Cualquier acción sin un plan está destinado a fracasar. Antes de empezar, considera tu audiencia. ¿Quieres interactuar con consumidores o con tomadores de decisiones (B2C o B2B)? la frecuencia y horario en el cual deberías publicar depende del país de tu audiencia, su edad, agenda y su tiempo libre.
Vale la pena armar una política de comunicación y actualizarla conforme se vaya desarrollando tu marca, para que varias personas puedan manejar el mismo perfil. Esto fomenta consistencia de tono y asegura confidencialidad en temas internos.
Abarcar demasiado de golpe:
En lugar de empezar a usar varias plataformas de una vez, es mejor escoger dos o tres plataformas más utilizadas y perfeccionar su uso hasta conseguir seguidores de calidad. ¡Ojo! Seguidores de calidad son los que interactúan con tus publicaciones, el éxito en las redes sociales se mide con interacciones, no solamente en número de seguidores.
Es importante mencionar que algunas plataformas tienen más usuarios de un cierto perfil demográfico: los usuarios de Pinterest son 80% mujeres. Otro dato interesante es que el 35% de hombres que usan el internet tienen un perfil en LinkedIn comparado con sólo el 21% de mujeres. Considera esto cuando escoges tus redes de preferencia y el tipo de contenido que publicas.
No monitorear:
Es de suma importancia analizar datos y extraer información procesable, para poder resolver problemas del negocio o mejorar la estrategia de social media. El monitoreo también te mantendrá al día con las tendencias del mercado y eventos en la industria.
Es un gran error no contratar un equipo de monitoreo y de redes sociales, porque te pierdes de la posibilidad de aprender de tus clientes y de tu competencia, pero a falta de un equipo de planta, te puedes apoyar en una empresa de marketing digital.
No responder o responder como robot:
En algún momento tu marca recibirá críticas negativas, y lo peor que puedes hacer es ignorar o borrar comentarios en la página. Te arriesgas a que la persona quien se quejó se enoje y publique más retro negativa. Así tampoco aprovechas la oportunidad de aprender de un error y demostrar a tus seguidores que puedes crecer y mejorar.
Te recomendamos evitar respuestas copiadas y pegadas. Sí, implica más tiempo responder uno por uno, pero el toque humano crea lealtad a tu marca, y los seguidores pueden ser excelentes fuentes de ideas y de retroalimentación útil.
Publicar contenido irrelevante:
No caigas en el error de auto-promoción excesiva. La generación de contenido sigue siendo una de las herramientas más importantes para una estrategia de comunicación pero publicar por el mero hecho de estar presente o enviar muchos publicidades indiscretas no asegurará los leads que buscas, y hasta puedes provocar que los usuarios dejen de seguir a tu empresa.
El contenido debe ser relevante y conciso, y dependiendo de la audiencia debería ser entretenido o informativo. Si puede ser las dos cosas, ¡incluso mejor!
Aplicando estos consejos demostrarás que tienes conocimiento de tu mercado y de tus clientes. Si puedes individualizar personas y atenderlos de forma puntual, se volverán seguidores fieles de tu marca, el cual todos sabemos que es la forma más eficiente de mantener y incrementar la clientela.
Y tú, ¿ya cuentas con una empresa que te ayude a evitar estos errores?
